sábado, 22 de noviembre de 2008

Miquel Oliveras, la belleza como religión



Miquel Oliveras
nació en Olot en 1968 (un buen año para la revolución).
A los seis años aprendió a pintar con su padre, Marià Oliveras Vayreda.
Estudió Bellas Artes. Trabajó en el taller de escultura de su familia y luego en Barcelona en el taller de la pintora Esther Boix.
Estudió filosofía y teología en la facultad de Barcelona y viajó por Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador. Vivió unos años en Costa Rica, donde enseñaba artes plásticas, y después en Nicaragua.
Tras una breve estancia en Mallorca, vivió en Nantes e instaló su caballete de pintor en el celebre restaurante “La Cigale” (que aparece en la película Lola, de Jacques Demy). Después expuso su obra en la galería de arte Nadine Moineau. Ha pasado temporadas en Cadaqués y en la Provence.
Ha expuesto en la Sala Vayreda de Olot, en la Galería de arte “Les Voltes” de Olot, en la Sala de exposiciones “Jordi Canals” de Sant Llorens de Morunys, en la Galería Maite Muñoz, de Barcelona, en la Galería “Cloître des Cordeliers, Tarascon (Francia), en Pedreguet-Art de Amer (Girona), en Lavaur (Francia) y en San Félix Galeria d’art (Girona).
Las siguientes acuarelas son de un formato de 20 x 20 y constituyen una muestra reciente de su trabajo que muestra el otoño en la Garrotxa, Girona.

1 comentario:

Turina dijo...

Os ha quedado estupendo. Ya lo daré a conocer a mis amig@s. Mucha suerte!